3 pasos para estar en armonía con los demás

¿Por qué es tan difícil permanecer en armonía con los demás? La respuesta es simple y obvia: el pecado, el pecado desde el principio ha sido el culpable de romper la armonía; cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios y creyeron que podían engañarlo. El pecado es el que nos hace ser orgullosos, ser desobedientes, egoístas, pensar en nosotros mismos sin que nos importen los demás, es el que nos hace mentir para conseguir lo que queremos, es el que nos impulsa a criticar, a codiciar y muchas cosas que son las razones por las cuales la armonía en la sociedad se rompe. Es la razón por la cuál muchas relaciones terminan, muchas amistades se pierden, de la existencia de todas las guerras, peleas, sufrimientos y todas las cosas que cada vez se escuchan más en este mundo. Es por eso que creo que estos 3 puntos deberían de ser esenciales para aplicar en nuestras vidas y evitar romper la armonía con los demás.

1.- HUMILDAD

La humildad es una de las virtudes más hermosas y valiosas que puede tener alguien, pero por lo mismo es de las más difíciles, si no es que la más difícil de cultivar.

Es tan importante que incluso los otro dos puntos que te daré tienen como base la humildad, si no tenemos humildad se nos hará demasiado difícil cumplir los otros dos puntos.

¿Qué te viene a la mente cuando escuchas humildad? Tal vez pienses en una persona con bajos recursos o pienses en alguien que se siente menos que los demás, que se tiene lastima, una respuesta más acertada sería alguien que aún teniendo más que otros no se cree mejor o mayor, si no que trata a todos con igualdad e incluso está dispuesto a ayudarlos. Pero, la humildad va más allá de eso.

--- "La grandeza de un hombre es su humildad, ponerse en ultimo y poner a los demás en primer lugar"---

"No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos" Filipenses 2:3 NVI

El mejor ejemplo de humildad que ha pisado esta tierra es Jesucristo, que aún siendo por naturaleza Dios, el hijo del todopoderoso y dueño de todo, no se aferró a su grandeza, sino que decidió rebajarse voluntariamente a vivir en esta tierra como uno de nosotros y no solo eso, sino que se humilló aún más al dejar que lo golpearan e insultaran hasta la muerte y una muerte terrible y dolorosa de cruz. (Filipenses 2:5-8)

¿Puedes ver cuanta humildad tenía Jesús? No se tu, pero creo que nadie en esta tierra a parte de Él, sería capaz de sufrir tanto por alguien que no lo merece y muchas veces ni lo aprecia.

La humildad no es pensar menos de ti mismo; es pensar menos en ti mismo.

Jesús sabía quien era; el hijo de Dios que merece toda honra y gloria, pero eso no fue un impedimento para venir a morir para que nosotros podamos tener la oportunidad de tener una relación con Dios, nos puso encima de Él, sin que lo mereciéramos.

Como toda obediencia tiene su recompensa, Jesús al ser humillado, Dios lo elevó al lugar de máximo honor y le dio el nombre que está por encima de todos, para que, ante el nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua declare que Jesucristo es el Señor para la gloria de Dios. (Filipenses 2:9-11)

Si te humillas a ti mismo; Dios te exaltará. Si quieres ser el primero ante los ojos de Dios; tienes que ser el último. Si quieres ser líder; primero tienes que servir a los demás.

Siempre que encuentres una oportunidad para servir y ayudar a otros, hazlo.

Piensa menos en ti mismo. Si queda la última rebanada de tu pastel favorito, ¿estarías dispuesto a dárselo a alguien más, sea quien sea?.

"Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido." Mateo 23:12

2.-COMUNICACIÓN

Si puedes evitar los problemas; hazlo. ¿Cómo hacerlo?

Mantén los inconvenientes que tengas con alguien en privado, que solo lo sepan tu, Dios y las personas involucradas, no metas a más personas ni vayas contándole a los demás lo que pasó, no seas piedra de tropiezo para que alguien piense mal de la otra persona, muchas veces cuando alguien nos hace algo, vamos y se lo contamos a nuestros amigos y a más personas y así es como se van creando los chismes, se van pasando de boca en boca y la historia luego termina deformándose y con diferentes versiones y tal vez lo que te hizo esa persona ni siquiera lo hizo con una mala intención o a propósito y tu ya hiciste de un fuego pequeño un incendio en un bosque.

Si llegas a tener un inconveniente con alguien, ve y habla con esa persona, se honesto, dile lo que te molestó o te hizo sentir mal, la comunicación es sumamente importante en cualquier relación, recuerda que la otra persona no es adivino y no puede adivinar lo que tu sientes y piensas.

Intenta lo más que puedas restaurar la relación, IMPORTANTE, restaurar la relación, no ganar la discusión ni querer que la otra persona acepte su error y te pida perdón.

Se humilde como Jesús que aunque tu y yo lo negamos, lo desobedecimos y tomamos su amor como basura, no le importó y nos puso antes que su grandeza y vino a restaurar nuestra relación con Él.

3.- PERDÓN

El perdón, cuantas cosas puede hacer el perdonar, cuantos matrimonios, noviazgos, amistades, relaciones pueden ser salvados con esta acción.

He escuchado muchas veces frases como "es que esto fue mucho, nunca se lo voy a perdonar", "te perdono pero ya no será lo mismo""solo te perdonaré si veo que en verdad cambias". Frases como estas son las que destruyen relaciones. Sabes, tu y yo fuimos perdonados por algo tan grande e imperdonable que ni todas las personas que te fallen juntas se comparará a lo que Dios nos perdonó. Tu y yo no merecíamos el perdón, merecíamos la muerte, Dios tenía todo el derecho para dejarnos solos, pero no lo hizo. Aunque nosotros ofendimos a Dios, el tomó la iniciativa de venir al mundo en forma de hombre para buscar la reconciliación aún sabiendo que muchos de nosotros no nos importaría y seríamos los que le escupirían, golpearían y lo tomaríamos como delincuente al clavarlo en la cruz, derramando sangre inocente. Pero Dios en su gran amor y misericordia decidió cubrir nuestras faltas con la sangre preciosa de su único y precioso hijo, ¿entiendes eso? ¡dio a su único hijo por nosotros! nosotros que no lo merecemos, nosotros que le fallamos constantemente y muchas veces lo dejamos a un lado por preferir otras cosas.

Si Dios nos perdonó algo tan grande ¿por qué tu y yo no podemos perdonar a los demás? No creo que por más feo que sea lo que te hayan hecho se pueda comparar con lo que nosotros le hicimos.

"Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados.

Marcos 11:25"

Nosotros ofendimos a Dios pero el vino a buscar la reconciliación, no le importó que Él era el que merecía que nosotros fuéramos a rogarle perdón, él lo hizo por nosotros, por amor. y sabes, no solo lo hizo una vez, sino que día a día lo sigue haciendo, nos sigue perdonando nuestras fallas. Su amor y perdón no tiene limitaciones. Nuestro amor y perdón no debería tener limitaciones.

"Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: ―Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces? ―No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces —le contestó Jesús—.

Mateo 18:21-22

Esto no significa que cuando perdones 77 veces ya no tendrás que perdonar, Jesús se refería a que no importa cuantas veces te fallen, tu perdona, una y otra vez.

El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide a los amigos.

Proverbios 17:9

Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.

Efesios 4:32

Jesús nos perdonó tal y como somos, con todos nuestros defectos y ese es el amor que anima a cambiar. No nos pidió que cambiáramos para ser perdonarnos.

"En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes." 1Pedro 3:8